En la construcción, la confianza es la moneda de cambio. Si pareces un "chapuzas", te regatearán el precio. Si pareces una empresa sólida, firmarán sin rechistar.
El cliente tiene miedo. Miedo a que le dejen la obra a medias, a que suban el precio a última hora o a que los acabados sean malos.
Una imagen profesional no es vanidad, es un tranquilizante para el cliente.
Cuando entregas un presupuesto en una hoja de Word mal maquetada con un logo pixelado, estás gritando "soy barato y arriesgado". Cuando entregas un dossier corporativo impecable, estás diciendo "soy profesional y seguro".
No hacemos arte abstracto. Diseñamos herramientas de venta para empresas de reformas.
Logotipo, tipografías y colores que transmitan robustez y precisión. Nada de dibujos hechos en Paint por el sobrino.
Tu furgoneta es tu valla publicitaria más barata. La diseñamos para que cada vez que aparques frente a una obra, los vecinos tomen nota.
Plantillas de presupuestos y dossiers de presentación de empresa que dejan claro por qué eres más caro (y mejor) que la competencia.